Mucho es lo que se puede decir del juego del niño, sus etapas, significados inconsciente generales y mucho más.
Hoy nos dedicaremos a abordar la importancia del juego libre, no pautado.
Es una actividad esencial para el desarrollo emocional, social y cognitivo.
Permite al niño experimentar y aprender de manera creativa, ayudando a encontrar su identidad y reforzando su autoestima.
Es bueno recordar que el juego libre es por sí mismo toda una terapia.
¡Surge en una relación de confianza!
Al principio son los padres quienes juegan con el bebé cuidando de coincidir con las formas del juego de éste.
Luego el adulto le ofrece su propio modo de jugar y observamos que los bebés varían en los tiempos de aceptar o rechazar ideas q no le pertenecen.
Va surgiendo así un camino para poder jugar juntos en una relación.
Si todo va bien los niños pueden jugar juntos libremente enriqueciéndose mutuamente.
Si siempre es necesario un organizador ó director del juego se infiere que él ó los niños no saben ó no pueden jugar en sentido creador.
De este espacio de juego derivarán más adelante, el arte, las ciencias, la filosofía, todas las manifestaciones culturales.
Enfaticemos al decir del Psicoanalista y Pediatra D.W.Winnicott:
“Qué en él y quizá sólo en él, el niño y el adulto están en libertad de ser creadores y el individuo descubre su persona sólo cuando se muestra creador”
¿El niño actual tiene el espacio y tiempo suficiente para el juego creativo?
¿Los juegos electrónicos permiten al niño hacer uso de su creatividad?
Démosle al niño la oportunidad de tener siempre espacios libres que permitan el desarrollo de su creatividad y el encuentro con su persona toda!!!
Yolanda G. Labat.
Lic en Psicología (UBA)
M N: 13858